Acerca del proyecto
Somos Julia y Sergio, una pareja disfrutrona a la que le encanta viajar y conocer rincones del mundo a nuestra manera: despacio, sin mucha prisa y, a menudo, sin ningún plan.

Sin embargo, tenemos un pequeño problema: somos un desastre documentando nuestras aventuras. Es muy habitual que terminemos los viajes con apenas alguna foto de un plato de comida local que nos ha gustado y poco más, como estas fotos de aquí:


Por eso nace este proyecto, como un intento de forzarnos a crear un recuerdo más detallado de lo que vivimos, de por qué decidimos visitar cada lugar y de qué nos gustó más o menos en cada momento.
Y el nombre?
El nombre del blog, “Café Sospeso”, lo descubrimos en una visita a Nápoles y nos encantó el concepto. La idea es sencilla: cuando pides un café en un bar, puedes dejar otro pagado (“pendiente” o sospeso en italiano) para alguien que no pueda permitírselo. De esta forma, una persona con pocos recursos puede acercarse y preguntar si queda algún café sospeso disponible. Es un acto de solidaridad anónima que nos cautivó.
De alguna manera, este espacio pretende ser algo parecido. Además de servirnos como un diario que nos ayude a recordar todo lo que vamos haciendo, nos gustaría que también funcionara como nuestro propio “café pendiente”: una pequeña guía o fuente de información para aquellas personas que, como nosotros, visiten los mismos lugares o se sientan identificados con nuestras formas de viajar.